Esmeralderos
Centro de Bogotá
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La historia de las esmeraldas ha tenido procesos en los que se han generado cambios culturales, entorno a la explotación
de la piedra preciosa, antes de la llegada de los españoles las esmeraldas significaban para los muzos una piedra verde con poderes curativos, sentido que se ha mutado a la importancia económica de los habitantes de las zonas esmeraldiferas.
La leyenda de Fura y Tena
La leyenda de Fura y Tena hace parte del patrimonio cultural de la zona de explotación de esmeraldas de Colombia y las dos montañas que los representan con 840 mt (Tena) y 500 mt (Fura) de altura, sobre el rio Minero Guaquimay, Carare o Zarbi como lo describe la leyena y que los divide en dos, son un orgullo y una muestra de la riqueza natural de la región conformada por un bosque nativo de una impresionante variedad silvestre entre las que se destacan las 3000 variedades de mariposas que también hacen parte de la historia. Estas montañas fueron lugar de culto de los indios Muzos, considerado asiento de sus dioses y altar de sacrificios.
La leyenda es parte de los relatos precolombinos que se han conservado en el tiempo gracias a la tradición oral de los habitantes de la región y que han sido recopilados por varios escritores plasmados en varios escritos de mitos y leyendas de la zona


La explotación en la colonia
Luis Lancheros con el auxilio de Juan de Rivera derrotó y prácticamente exterminó a los Muzos en el año de 1559.
Los Muzos un pueblo guerrero luchó por 20 años contra la superioridad militar de los españoles y no revelaron la ubicación de las minas así eso significara su exterminio. Los yacimientos fueron encontrados por los españoles por casualidad quienes intentaron establecer los primeros trabajos de minería en 1558 sin éxito por los constantes ataques de los indios. Casi con la llegada del 1600 los españoles lograron descubrir los yacimientos de las actuales minas de Muzo y lograron una gran producción por 15 años, sin embargo la producción decreció en parte por las duras condiciones de trabajo y a mediados del Siglo XVII la Corona Española reorganizó la industria bajo la dirección de la Real Hacienda sin obtener mayores resultados por el incremento de la mortalidad en el desarrollo de los trabajos, la falta de honestidad de los funcionarios y la disminución de la producción. Esta ineficaz explotación minera continuó hasta el siglo XVIII cuando los trabajos se realizaron de forma intermitente.
La esmeralda (Del griego ∑mapaydos que significa piedra verde).
"Es un cristal compuesto por cromo vanadio y berilio, que se ha formado dentro de las montanas colombianas a lo largo de millones de años, sometido a temperatura y humedad extrema, lo que indica complejidad en su formación. Además de esto las esmeraldas no crecen en grandes tamaños, su extracción de las minas es muy difícil y su belleza es única,lo que las hace aun más apreciadas por las mujeres de todo el mundo."
Museo de la esmeralda Bogotá
1. Diamante
2. esmeralda
3.rubí
4.Zafiro
5.piedras semi-preciosas
Las esmeraldas se clasifican por su color brillo y pureza, y su valor comercial depende del tamaño y el peso en función de las tres cualidades anotadas.


La independencia
En 1886 se escribe la constitución, en la cual se incluye la reserva y propiedad sobre las minas de esmeraldas al estado colombiano.
Las esmeraldas colombianas vivieron también su propia historia y sus minas estuvieron sin explotar hasta el año 1824, cuando el Ministerio de Hacienda otorgó la explotación de las minas de Muzo a Carlos Stuard, mariano Rivera y José Paris general de la república y compañero de lucha de Bolívar en la guerra de independencia, con una participación del 10% del gobierno colombiano. En 1828 José Paris se queda con la explotación de la minas y un acuerdo de participación estatal del 5%, este acuerdo se prorrogo hasta el año de 1848. La parisita debe su nombre al señor Paris cuando se reportó su descubrimiento en las minas bajo su explotación en la década del 40.
En el año 1849 el gobierno llega a un acuerdo con Francisco Martín y Patricio Wilson para la explotación de las minas por 8 años que finalmente se prorrogaron a 12, con un arriendo 14200 pesos fuertes más un 5% de utilidades. La guerra civil espantó a los inversionistas interesados en la explotación de las minas de Muzo y Coscuez, quedando su administración desde el año 1861 hasta 1864. El francés Gustavo Lehman se encarga de la explotación de las minas desde el año 1865 hasta el 1875 a cambio de 14700 pesos anuales.
/Historia
La guerra verde