Esmeralderos
Centro de Bogotá
/producto y entorno

Problemática
“El lugar que ocupan los esmeralderos en el imaginario de los colombianos hace parte de esa oscura zona donde han sido confinadas aquellas comunidades marginales y peligrosas que operan con leyes bárbaras. Para sus vecinos los bogotanos, por ejemplo, la zona esmeraldífera es una especie de Lejano oeste poblado de matones. Algunos de los comerciantes de esmeraldas que venden sus piedras en la Avenida Jiménez con carrera séptima son vistos como seres atípicos y extraños debido a que visten con telas brillantes y usan collares y pulseras de oro con esmeraldas en el cuello y en las muñecas, indumentaria que es vista como de mal gusto por los bogotanos. Al respecto nos decía un tallador de piedras de la capital: “ Aquí en Bogotá nos vestimos de paño oscuro y no de payasos como los esmeralderos”. [...] Sin embargo, lo que parece molestara los bogotanos, y en general a los habitantes del altiplano, es esa mezcla entre ostentación y ausencia de tradicionalismo o de “autenticidad” que caracteriza a los esmeralderos, esa puesta en escena de comportamientos rurales arcaicos al lado de prácticas urbanas.”
“Usted no se imagina cómo lo tratan y lo estiman a uno en el exterior cuando lleva las esmeraldas. Estas piedras son muy apetecidas y la gente tiene una buena imagen del negocio”. Nada que ver con la idea general que existe en Colombia sobre esta actividad.
“Yo quiero acabar con esa imagen negativa”, dice, mientras insiste maravillado en que cada una de estas piedras es única y nunca habrá dos iguales. Para demostrarlo, saca del bolsillo de su camisa un papel blanco. Lo desdobla con cuidado y muestra una piedra traslúcida y de un verde intenso. Tiene 41 quilates, viene de Muzo y cuesta más de un millón de dólares. Esa es sólo una de sus valiosas piedras.
Entrevista al empresario Alberto Sepúlveda
dueño y fundador del museo de la esmeralda
7 de octubre de 2009
Cromos.com.co
Uribe Alarcon Maria victoria, Limpiar la tierra (guerra y poder entre esmeralderos)
pag.49-50, Colombia cinep1992
Luego del estudio cartográfico y el acercamiento a la comunidad de esmeralderos, se abrieron cuestionamientos respecto a cómo la carga cultural llena de valores simbólicos que expresa la identidad de los esmeralderos, ha creado y caricaturizado toda la actividad del comercio de las esmeraldas, generando rechazo y deseo de alejamiento por parte del colombiano común, quien a causa de la imagen de estereotipada de algunos iconos del sector, no logra el acercamiento ni apropiación por las esmeraldas, detrás de este imaginario el comercio de las esmeraldas atraviesa por procesos e historias que entrelazan la actividad, y se logran la posibilidad de exportar un producto de primera calidad que a nivel mundial es reconocido como una de las riquezas más importantes que posee Colombia.
Alejamiento del Colombiano común de la importancia iconica de la esmeralda
Guerras por la explotación de las
minas de esmeraldas
Elementos que han apropiado las
personas de la region esmeraldera
como propios
Deseo de poder que focalizan en la adquisición de cosas materiales
Rechazo a los intentos de los empresarios por cambiar la imagen de la actividad.
Disminución de las posibilidades de negocios a nivel nacional.
Comercio callejero que pocos en la ciudad entienden
Aislamiento y clandestinidad
del comercio